NIEVE

sábado, 17 de marzo de 2018

DESDE SANSANET A ESTANÉS

Con ansias ya de pisar nieve, arrancamos, raquetas y cadenas en el maletero, por lo que nos podamos encontrar.

Aunque el sol por hoy no va asomar, emprendemos la marcha, esperando al menos que la ventisca no aparezca y podamos disfrutar pisando nieve. 

Y no solo la pisamos, sino que ella nos cae encima haciendo de la ruta un bello camino.

Nos dirigimos hacia el antiguo paso fronterizo de Somport, y tras rebasarlo unos cinco kilómetros, encontraremos a nuestra izquierda la zona de estacionamiento de Sansanet.

 
Dejando allí el vehículo, empezamos nuestra preparación. Botas de montaña, polainas, raquetas, palos y ropa de abrigo. Y ya listos, empezamos la marcha.

En todo el camino, encontraremos suficiente señalización para no perdernos y no precisar de track. Pero hoy lo llevaremos en marcha, para evitar posibles perdidas al taparse las huellas de nuestras pisadas con la nieve que cae sobre nosotros.

Enseguida nos introducimos en un bonito bosque, acompañados por un rio que cruzaremos en más de una ocasión.
  










Empecemos a subir, poco a poco, con pequeñas pausas para ver todo lo que nos rodea.

En un principio, la alfombra de nieve tiene algún claro con barro, pero poco a poco estos desaparecerán y el manto crecerá en espesor.


 Una pradera nos mostrará más adelante la cabaña d’Escouret, pero no nos acercamos a ella y proseguimos.



Los arboles se van espaciando, y los claros cada vez son más frecuentes.




Caminando despacio, a nuestro alrededor solo vemos blanco sobre blanco. Como dunas, la nieve se agolpa a los lados, caminantes anteriores nos han marcado la senda y gota a gota, nos vamos encontrando con senderistas que ya vuelven del ibón.






Ahora poco queda de describir. Solo andar, parar, contemplar y respirar con paz.





Llegamos arriba del ibón, y sus aguas heladas, blancas, como continuación del manto de las montañas, se extienden a nuestros pies.



Tras alguna pequeña charla con franceses y españoles, con multitud de fotos y con una sonrisa en el rostro de felicidad, suspiramos y tomamos camino de regreso.
Ahora el tiempo se vuelve un poco loco, vuelve a arreciar la nieve, de repente, un claro y un sol intenso, que da paso de repente a una minúscula granizada.

Y ya en el bosque, empieza de nuevo a nevar para darnos asi una suave despedida.


Solo una palabra para el día de hoy: BLANCO.

2 comentarios:

  1. Hola Belén.

    Esta zona de Sansanet es una paraíso para caminar con raquetas o esquíes. El recorrido que va hasta el ibón de Estanés, es espectacular, con ese hayedo de cuento de hadas, y después la zona del barranco, que si se va entre semana, permanece inmaculado.

    Aunque sea un recorrido muy transitado, nunca esta de más llevar el GPS, si es con track mejor, nunca se sabe lo que puede pasar.

    Salud y montaña!

    ResponderEliminar
  2. Hola, Eduardo. Desde luego que es un sitio encantador. El año pasado hicimos una de raquetas por la zona de las Forges de Abel y fue "idilica" en solo una palabra. El Gps creo que nunca esta de más, con o sin nieve, poco transitado o no. Un saludo y gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar